domingo, 10 de octubre de 2010

A DIOS ROGANDO...


Es fantástico, ver los toros desde la barrera, pero que distinto es echarse al ruedo y torearlo.
Es muy, pero que muy fácil, dar consejos y recomendaciones a los demás, pero que difícil, es depués en el día a día, llevarlos a la práctica. Por eso pienso, que además de aconsejar, de recomendar, de llamar la atención sobre esto o aquello, hay que mojarse y ayudar a que eso que recomendamos o aconsejamos para que sea factible su realización.
Por eso pienso, que si, que a Dios rogando, pero con el mazo dando. Es la única manera de que la realidad de la eficacia de la palabra, se pueda patentizar en la realidad de los hechos.

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