martes, 3 de mayo de 2011

LA VARA DE MEDIR


¿Ojo por Ojo?, ¿La Ley del Talión?, ¿Vamos a utilizar la vara de medir que nos convenga según que circunstancia se produzca?.
"In God We Trust". "En Dios confiamos". Ese lema para su nación que eligió el Congreso de los Estados Unidos de América allá por el año 1956, pone desde entonces o al menos así lo parece la confianza en Dios de los americanos.
Que Bin Laden era un desalmado, un asesino, un criminal sin escrúpulos no tiene la menor discusión. A partir de ahora, ¿vamos a utilizar la misma vara de medir para todos los terroristas, criminales o asesinos?. ¿Vamos después de conseguir la muerte de esos indeseables a salir a la calle y celebrar que les hemos matado?. ¿Aquí en España, donde sufrimos decenas de años la lacra de ETA, va nuestro gobierno a dar ordenes a los cuerpos de seguridad para que salgan a su caza y según los vayan encontrando los vayan matando?.
¿Así vamos a solucionar a partir de ahora este tipo de problemas?. Lo ha hecho Estados Unidos y como "cuando América estornuda el resto del mundo coge la gripe" a lo mejor vamos a tener la posibilidad desde ahora sin tener crítica alguna de aplicar esta forma de actuar.
¿Cuantas veces hemos oído a cerca de los etarras cuando han cometido alguno de sus horribles crímenes que lo mejor es cogerlos y si son lo asesinos matarlos y se acaba con el problema?.
¿Por que no lo hemos hecho?. Por activa y por pasiva se ha hecho hincapié en que con la pena de muerte no vamos a ninguna parte. Sin embargo ayer en Estados Unidos y en muchos países del resto del mundo se ha festejado la muerte de una persona a la que se ha buscado y se ha matado.
Este fanático ordenó el brutal atentado en el que murieron infinidad de personas el 11-S.
Estados Unidos ha ordenado la brutal acción en la que se le ha dado caza y se ha terminado con su vida.
Pienso que ya que se le encontró, se le podía haber apresado y haberlo conducido ante un tribunal que utilizando la fuerza de la razón lo hubiera declarado culpable y lo hubiera condenado a cadena perpetua. Esa hubiera sido la forma civilizada de actuar.
Aquí se ha empleado el "muerto el perro, se acabó la rabia". Si tan criminal es uno como lo son otros, ¿porque no hacemos lo mismo con los etarras?. Terminaríamos con el problema de una vez por todas.
El Gobierno y los cuerpos de seguridad, saben muy bien quienes son y donde están estos asesinos. Por muy preparados que estén, nuestros cuerpos de seguridad, lo están mas. ¿Vamos entonces a por ellos y ponemos punto y final a su historia?.
¿Una vara de medir para unos y otra para otros?. ¿La Ley del talión, o la fuerza de la razón?.

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